lunes, 13 de septiembre de 2010

NOTAS PARA EL X SEMINARIO DE LECTURA DE LA REALIDAD

1) TEMA PARA ORIENTAR LA REVISIÓN DE VIDA “Historia de la Iglesia y Pueblo de Dios”.

Al igual que la sociedad, la Iglesia está sometida a una dinámica de profundos cambios, y todo indica que se van a agudizar en el futuro inmediato. Por eso, valoramos la necesidad de abordad el tema en el Seminario, no sólo para realizar una lectura sociológica, sino sobre todo para emprender una lectura más profética de la situación actual de la Iglesia, intentando descubrir cuáles son hoy las preguntas clave que nos hemos de hacer y esforzarnos, en definitiva, por escuchar mejor "lo que el Espíritu dice a las Iglesias”.

Para abordar esta cuestión hemos de tener en cuenta la comprensión de la Iglesia en el Concilio como “sacramento universal de salvación” (GS n.45), y, en consecuencia, la necesidad de acercarnos a la Historia de la Salvación, entendida como historia del amor de Dios, que nos llama a la comunión con Él, con los hermanos, con el mundo, realizando la unidad y la diversidad.

Esta historia de la salvación la seguiremos a través de diversas etapas, teniendo en cuenta que el punto de origen es el designio de Dios, el cual se ha ido cumpliendo de muchas maneras y en tiempos diversos (Hbre. 1,1).

Desde la creación, pasando por la elección del pueblo de Israel, con sus alianzas y rupturas, podremos acercarnos al modo con el que Dios ha ido llevando a cabo su acción salvadora en la historia, asumiendo totalmente todo humano hasta la encarnación de su palabra en el hombre Jesús. También queremos poner de manifiesto como la salvación cumplida en Cristo se prolonga y se actualiza en el tiempo a través de la Iglesia.

En todo este recorrido, el concepto de “Pueblo de Dios”, recuperado y actualizado en Lumen Gentium constituye una clave imprescindible para poner de manifiesto aspectos esenciales y no siempre tenidos en cuenta, de esa misteriosa, compleja e inefable realidad que es la Iglesia. No en vano, nos va a permitir insertar a la Iglesia en el Plan Salvífico de Dios, poniéndola en continuidad con Israel, el Pueblo de la Antigua Alianza, del cual es su realización y culminación, a la vez que denota su novedad, la liberación del particularismo étnico, por cuanto ya es el pueblo escatológico y universal.

Pueblo de Dios, por otra parte, registra y expresa la condición sacerdotal y profética de sus miembros, fieles servidores y testigos vivientes de las maravillas de Dios para la salvación de todos; condición básica y común de todos ellos, desempeñen o no algún cargo.

Pueblo de Dios muestra, finalmente, a una Iglesia íntimamente integrada en la humanidad, viviendo con ella y en ella su proceso histórico, condicionada por éste y, simultáneamente, iluminándolo, redimiéndolo y santificándolo. Iglesia peregrina hacia la plenitud final; fiel y débil; poseedora y pobre, esperando y ansiando “la libertad de la gloria de los hijos de Dios, pero ya poseyendo las primicias del Espíritu” (Rom 8, 21-23)

Nuestro método, en fidelidad al método de revisión de vida que mantiene el seminario desde sus comienzos. Esto implica, entre otras cosas que vamos a situarnos como personas involucradas personalmente en esta historia. Esto es, vamos a sentirnos Pueblo de Dios en comunión con ese Pueblo de Dios en marcha a lo largo de la historia y, por ello, intentaremos comprender y situar en su contexto histórico los distintos acontecimientos, pero queremos hacerlo al modo de Jesús, poniéndonos al lado de las víctimas, viéndolos enmarcados en la historia de liberación.

Un método, por tanto, que apunta a la defensa de la necesidad de una reforma radical de la Iglesia y sus instituciones de acuerdo con los criterios del Evangelio.

NOTA: Dada la amplitud de los contenidos, no sería descartable que se pudiera plantear para dos cursos

Respecto a la Oración, la dedicaremos a “Las Bienaventuranzas, estilo de la comunidad”, que está además guarda intonía con el contenido del curso.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Comenzamos una nueva historia

Este año el “Seminario de Lectura de la Realidad” que organizan la Escuela de Formación y Voluntariado de Cáritas Diocesana de Zaragoza y la Escuela de Formación de la Dimensión Política y Social de la Fe cumple su décima edición. Con ese motivo inauguramos este pequeño blog como herramienta de comunicación y trabajo.

Este Seminario de Lectura de la Realidad pretende conocer la realidad lo más fielmente posible y así cooperar para mejorarla o transformarla. En esa tarea es necesario tener en cuenta que todo acontecimiento social es simbólico, que ninguna realidad es opaca. Detrás, debajo de todo hay una realidad invisible que lo sustenta. Si esto es cierto para toda persona, lo es, de modo especial, para el creyente: “El Pueblo de Dios, movido por la fe, que le impulsa a creer que quien lo conduce es el Espíritu del Señor, que llena el universo, procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos, de los cuales participa juntamente con sus contemporáneos, los signos verdaderos de la presencia o de los planes de Dios” (GS. 11).

Por tanto, todo acontecimiento es simbólico. El obstáculo para captar la realidad en su integridad es que estamos muy condicionados, bombardeados e incluso seducidos por la “cultura de la imagen”, que está reduciendo toda la realidad a la “apariencia. Esto nos lleva a fijarnos de modo preeminente en la superficie de las cosas, cerrándonos a la realidad profunda, interior, que es la más rica.