viernes, 27 de enero de 2012

Padrenuestro para la semana de la Unidad


Padre Dios, Dios Padre,
Padre de todos nosotros, bendito seas.
Deseamos que la humanidad entera
te reconozca como Dios y te quiera como Padre.
Ven a reinar en nosotros.
Queremos construir un mundo nuevo, justo y solidario,
donde no haya pobres ni marginados,
en el que nos ayudemos unos a otros,
sin esperar nada a cambio.
Preferimos hacer tu voluntad antes que la nuestra.
Te prometemos compartir nuestro propio pan
y luchar por un mejor reparto de tus bienes
en el mundo entero.
No tengas en cuenta nuestros egoísmos.
Queremos perdonar de corazón
a quienes puedan tratar de ofendernos.
Danos tu fuerza, tu aliento, tu espíritu,
para que te seamos siempre fieles,
para que nunca nos apartemos del camino del bien
y luchemos cada día
para que se haga realidad la utopía de tu reino.
AMÉN.

Tomada de: http://nando-elperegrino.blogspot.com/2012/01/padrenuestro-para-la-semana-de-la.html

jueves, 12 de enero de 2012

REFLEXIÓN: Clave para resolver los problemas del mundo (Gabriel García Márquez)

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.
Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo de allí, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba.
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta adhesiva se lo entregó a su hijo diciendo:
- Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie.
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer aquel mapa, pero no fue así…
Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente.
- Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo…
Al principio el padre no creyó lo que le decía el niño. Pensó que era imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo:
- Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?
- Papá – respondió el niño – yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.
Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía cómo era. Cuando conseguí arreglar al hombre, vi que había arreglado al mundo…